Y de pronto tienes 16 años de nuevo, de pronto alguien te llama cielo de nuevo, de pronto en un beso sientes todo el pasado encima, como si estuviese esperando agazapado, mientras tu finges no verlo y mucho menos sentirlo.
Hay cosas que no envejecen, las ganas de verte, de escuchar tu risa desparpajada, de sentir sus dedos recorriendo tu cabello, la ternura que te provocan mis mejillas, la manera en que me abrazas y lo dulce de tu voz al pronunciar mi nombre.
Pero también hay cosas para las que no estabas preparada, te tomaron por sorpresa la nostalgia y las mariposas en el estómago, que tu esperas que haya sido el alcohol ingerido, o por lo menos agonicen con el, y es que no puedes abrir la puerta del pasado y pensar que todo seguiría igual, que todo el amor y el cariño pasados sencillamente pasaron a saludar y saldrán por la puerta trasera.
Pero ya no tengo 16 años… y en este presente no me llaman cielo.
hechizeradefuego 